miércoles, 22 de junio de 2016

El origen del mundo - Mitología Egipcia


EL ORIGEN DEL MUNDO - LA CREACIÓN DE RA



  Cuenta la leyenda que en el principio de los tiempos no había luz, todo era oscuridad. Únicamente existía una enorme extensión de agua llamada Nun. El poder de este océano infinito era tan grande que pudo crear en la penumbra un gran huevo brillante y rodeado de llamas del que nació Ra, el dios del Sol.

  Ra también heredó un enorme poder, y pronto se acostumbró a cambiar de forma, especialmente a la de algún ave. Tal era su poder que lo que él nombraba adquiría forma y se volvía real. Pero, sin embargo, su mayor poder se hallaba en su nombre secreto, su verdadero nombre, el cuál le concedería a quién lo pronunciara dominio absoluto sobre el dios del Sol. Nunca se lo dijo a nadie y lo guardó en secreto con sumo cuidado para protegerlo.

  Entonces se propuso crear el sol, y dijo: “Al amanecer me llamo Khepri, al mediodía Ra y al atardecer Atum”. Y entonces, el sol apareció por primera vez iluminando la oscuridad, como envuelto en llamas,  se elevó sobre el horizonte simulando una enorme esfera de oro reluciente, y al atardecer descendió con la elegancia propia de un ave fénix para volver a ocultarse.

  Nombró a Shu, y los vientos se congregaron por primera vez y comenzaron a soplar sin descanso, formando el primer susurro del aire.

  Nombró a Tefnut, la lluvia se hizo presente con sus gotas, que parecían lágrimas que caían incesantemente de las esponjosas nubes.

  Nombró a Geb y con solo nombrarlo, se formó la tierra, la tierra que habitarían los humanos y todas las especies terrestres.

  Quiso hacerle compañía a Geb, y para eso nombró a la diosa Nut, haciendo que el firmamento se arqueara sobre la tierra.

Imagen de Geb y Nut, Tierra y Cielo


  Cuando quiso coronar a Egipto con el río Nilo, nombró a Hapi, el padre de los dioses. Y el Nilo comenzó a fluir a través de Egipto fertilizando su amplio valle. Ra, comenzó a nombrar una por una todas las cosas que existen sobre la tierra y estas se hicieron visibles y crecieron. Finalmente les dio nombre a los hombres y a las mujeres, y desde entonces la humanidad pobló la tierra.


  Una vez terminada la creación, Ra tomó la forma de un hombre y se convirtió en el primer faraón de Egipto, dispuesto a gobernar sabiamente hasta el fin de los días de su cuerpo mortal.


  La historia continúa: Siguiente relato

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