El origen de Escorpio - Mitología griega

LA LEYENDA DE ORIÓN Y ARTEMISA - ESCORPIO

  Esta leyenda comienza cuando un día la diosa Artemisa (diosa de la luna) se postró a los pies de su padre Zeus (dios de los dioses) y le pidió una túnica corta, un calzado de cazadora, un carcaj con flachas y un arco como el que tenía su hermano Apolo (dios de la música y la poesía). Zeus le concedió todos los objetos que pedía y desde entonces se convirtió oficialmente en la diosa de la caza y de los bosques, que tenía como símbolo a un oso.

  Orión, a su vez, era un gigante famoso por su belleza y su descomunal fuerza, hijo de la tierra (Gea) y del océano (Poseidón). Su estatura era tal que le permitía caminar por el fondo del mar conservando la cabeza fuera de este.

  Se dice que un día mientras Artemisa estaba cazando en el bosque, Orión se cruzó con ella por casualidad, y quedó perdidamente enamorado por su belleza y juventud. Orión intentó violar a la joven diosa y esto provocó la ira de Artermisa, que convocó a un escorpión para que la vengara.

  Cuando Orión vio al animal lo subestimo debido a su tamaño y a su aparente falta de armas, por lo que se confió y no tuvo cuidado de que no le picara. Sin embargo, en cuanto el aguijón del escorpión tocó el pie del gigante este se desmoronó inmediatamente.

  En sus últimos segundos de vida, rogó a su padre Poseidón que le colocara en el firmamento junto con perros de caza y una liebre, de manera que todo el mundo pensara que era un gran cazador. El dios de los mares accedió a cumplir la última voluntad de su hijo y creó la constelación de Orión.

  Artemisa quiso recompensar al escorpión por su labor colocándolo entre las estrellas, y lo hizo en el lado opuesto en el que se hallaba Orión. De esta forma, cuando es verano se puede apreciar a la constelación de Escorpio, mientras que cuando es invierno observaremos la de Orión. Cuando Escorpio empieza a aparecer por el horizonte, se dice que Orión empieza a desaparecer, intentando escapar de su mortal enemigo, creando así una competencia eterna entre ambos.