viernes, 9 de diciembre de 2016

La creación de Hawái - Mito maorí

MAUI




Según el mito, Maui y sus hermanos iban de pesca cada día. Aunque Maui no era un gran pescador, tuvo una imaginación desbordante y fue un verdadero maestro en el engaño. En varias ocasiones cuando no atrapó ningún pez, decidió robar uno que había atrapado uno de sus hermanos y pretendió que fuera suyo.

Cuando sus hermanos por fin decidieron que no podían seguir aguantando sus mentiras, dejaron de llevarle con ellos. En casa, su madre, Hina, le reprendió por no haber traído ni un solo pez para comer. Después de algunos días le dijo que se fuera a ver a su padre para obtener el anzuelo mágico, llamado Manai-ka-lani, con lo que podría atrapar tantos peces cuantos necesitara. Maui hizo lo que le había aconsejado su madre y después de obtener el anzuelo mágico decidió unirse a sus hermanos cuando fueron a pescar.

Dada su fama de embustero, los hermanos no quisieron que les acompañara. Le dijeron que la barca era demasiado pequeña para todos y tuvo que quedarse en casa. Ese día los hermanos consiguieron atrapar un tiburón y nada más. Cuando regresaron a casa, Maui les dijo que habrían podido atrapar más peces si le hubieran dejado ir con ellos. Pero ellos todavía se sintieron engañados y no le quisieron hacer caso.

Finalmente, decidieron perdonarle y le permitieron acompañarles. Esta vez zarparon muy lejos de la isla de Maui y hasta llegaron a la alta mar. A pesar de que Maui también estaba allí con ellos no consiguieron atrapar nada más que tiburones. Los hermanos se burlaron de él porque había prometido un sinfín de peces. En ese momento, Maui decidió usar su anzuelo Manai-ka-lani y como cebo usó una gallina roja que era la preferida de Hina.

Dijo unas palabras mágicas para que le ayudaran atrapar a la gran Ulua (una especiede pez de la familia Carangidae). Después de hacerlo, el fondo del mar empezó a moverse y se produjeron unas olas muy grandes. Dos días después Maui todavía estaba con la caña de pescar en la mano, luchando contra las olas enormes y esperando que el pez se cansara. Cuando por fin el pez no pudo más y cedió, Maui ordenó a sus hermanos que le ayudaran a sacarlo del mar. Después de mucho esfuerzo consiguieron hacerlo, pero lo que apareció en la superficie no era un pez sino un trozo de tierra. Uno de los hermanos decidió desobedecer a Maui y soltó la caña. En ese momento, la cuerda se rompió. La tierra se cayó detrás de ellos y se estalló en trozos, formando las islas Hawái y dentro de ellos también la isla de Maui.