martes, 31 de enero de 2017

Sleipnir - Mitología Nórdica

Cuenta el mito que hace mucho tiempo la muralla que custodia a Asgard se derrumbó en una batalla entre los vanir y los aesir. La ciudad de los dioses quedó desprotegida entonces, así que estos comenzaron a buscar con urgencia a alguien que pudiera reconstruir la muralla.



Un día un gigante llamado Blast llegó a Asgard, y aseguró que el reconstruiría el muro con la condición de que los dioses le entregaran a Freya (diosa del amor), junto con el Sol y la Luna. Los dioses se negaron debido a que el precio era demasiado alto, pero como estaban desesperados Loki (dios del engaño) consiguió negociar con Blast. Si conseguía construir la muralla en menos de tres inviernos le darían los que había pedido, si no no se llevaría nada. El gigante aceptó con la única condición de que pudiera usar a su semental Svadilfari en la reconstrucción del muro, cosa que los dioses aceptaron.

Pero resulta que avanzaban las estaciones y el trabajo de Blast progresaba mucho más rápido de lo que los dioses habían previsto, tanto que era obvio que a ese ritmo tendrían que pagar al gigante. Odín (dios de los dioses) amenazó con matar a Loki si Blast terminaba a tiempo, por lo que Loki ideó un plan.
Loki quiso privar a Blast de su caballo, así que tomó la forma de una yegua joven y lo engañó para que lo siguiera hasta el bosque, lo entretuvo tanto tiempo que cuando Svadilfari volvió, su amo ya estaba demasiado retrasado como para terminar el trabajo, además Blast estaba tan enfadado por su desapareción que reveló que en realidad era uno de los peores enemigos de los aesir, un gigante de la roca.



Thor al darse cuenta del engaño acabó con él gracias a su martillo Mjolnir. Meses después Loki volvió a Asgard, en dónde dió a luz a un hermoso caballo de ocho patas, el cual regaló a Odín, que lo llamó Sleipnir. El caballo podía viajar por mar, tierra y aire y era más veloz que cualquier hombre o especie, se convirtió en el caballo de Odín desde entonces.

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