miércoles, 5 de octubre de 2016

El origen del maíz - Leyenda azteca





Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían raíces y animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detrás de las montañas.Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron. Los aztecas fueron a plantear este problema a Quetzalcóatl.

-Yo se los traeré- les respondió el dios. Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia. Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las montañas. El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó, pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.

Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas.Los aztecas plantaron la semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon.El preciado grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios, templos...Y desde entonces vivieron felices.Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz.


Nota: El significado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.



Texto sacado de aquí.

martes, 4 de octubre de 2016

El Minotauro - Mitología Griega


< Leer mito anterior (muy recomendable para entender este)

EL ORIGEN DEL LABERINTO



Una de las leyendas más interesantes de la antigua Grecia es aquella del Rey Minos y el Minotauro, la que dio nombre a la cultura minoica en Creta.

Según la leyenda Minos fue hijo de Europa y Zeus y por tanto ungido soberano cretense. Minos recibió entonces un presente de Poseidón, dios del mar y hermano de Zeus, consistente en un soberbio y hermoso toro blanco.

Poseidón esperaba que Minos le retribuyera ofreciéndole el toro en sacrificio, pero el soberbio rey decidió sacrificar otro toro y mantener a la hermosa bestia como su propiedad. Poseidón entonces montó en furia y decidió castigar al rey hechizando a su esposa, Pasífae, con un incontrolable deseo sexual por el toro.

De esta unión monstruosa nació pues una bestia con cuerpo de hombre y cabeza de toro, hambriento de carne humana, llamado minotauro (mino por el rey Minos y taurus que en griego significa toro). Minos, furioso porque su mujer le había engañado, le pidió a Dédalos que construyera un laberinto debajo del palacio para esconder al Minotauro.


Tras muchos días de intenso trabajo Dédalos consiguió terminar la monumental obra a tiempo, y así nació el laberinto de Creta.



Texto sacado de aquí.

lunes, 3 de octubre de 2016

El mito de la Araucaria - Leyenda mapuche



Desde siempre Nguenechén hizo crecer el pehuén (la araucaria) en grandes bosques, pero al principio las tribus que habitaban eses tierras no comían los piñones porque creían que eran venenosos.

Al pehuén o araucaria lo consideraban árbol sagrado y lo veneraban rezando a su sombra, ofreciéndole regalos: carne, sangre, humo, y hasta conversaban con él y le confesaban sus malas acciones. Los frutos los dejaban en el piso sin utilizarlos.

Pero ocurrió que en toda la comarca hubo unos años de gran escasez de alimentos y pasaban mucha hambre, muriendo especialmente niños y ancianos. Ante esta situación los jóvenes marcharon lejos en busca de comestibles: bulbos de amancay, hierbas, bayas, raíces y carne de animales silvestres. Pero todos volvían con las manos vacías, pareciendo que Dios no escuchaba el clamor de su pueblo y la gente se seguía muriendo de hambre.

Pero Nguenechén no los abandonó, y sucedió que cuando uno de los jóvenes volvía desalentado se encontró con un anciano de larga barba blanca.

- ¿Qué buscas, hijo? -le preguntó
- Algún alimento para mis hermanos de la tribu que se mueren de hambre. Pero por desgracia no he encontrado nada.
- Y tantos piñones que ves en el suelo bajo los pehuenes, ¿no son comestibles?
- Los frutos del árbol sagrado son venenosos abuelo -contestó el joven.
- Hijo, de ahora en adelante los recibiréis de alimento como un don de Nguenechén. Hervidlos para que se ablanden o tostadlos al fuego y tendréis un manjar delicioso. Haced buen acopio, guardadlos en sitios subterráneos y tendréis comida todo el invierno.




Dicho esto desapareció el anciano. El joven siguiendo su consejo recogió gran cantidad de piñones y los llevó al cacique de la tribu explicándole lo sucedido. Enseguida reunieron a todos y el jefe contó lo acaecido hablándoles así:

- Nguenechén ha bajado a la tierra para salvarnos. Seguiremos sus consejos y nos alimentaremos con el fruto del árbol sagrado que sólo a él pertenece.

Enseguida comieron en abundancia piñones hervidos o tostados, haciendo una gran fiesta. Desde entonces desapareció la escasez y todos los años cosechaban grandes cantidades de piñones que guardaban bajo tierra y se mantenían frescos durante mucho tiempo. Aprendieron también a fabricar con los piñones el chahuí, bebida fermentada.

Cada día, al amanecer, con un piñón en la mano o una ramita de pehuén, rezan mirando al sol: "A ti de debemos nuestra vida y te rogamos a ti, el grande, a ti nuestro padre, que no dejes morir a los pehuenes. Deben propagarse como se propagan nuestros descendientes, cuya vida te pertenece, como te pertenecen los árboles sagrados".

Araucaria
Es el árbol típico de Neuquén, extendiéndose su hábitat desde Copahue hasta el lago Huechulafquen. Puede alcanzar hasta 40 metros de altura y tiene forma de pirámide cuando es joven y más tarde de una enorme sombrilla. Es de crecimiento muy lento. Sus ramas son un poco arqueadas hacia arriba con hojas duras y punzantes. Su floración es unisexual: unos árboles producen el polen y otros dan la piña que es fecundada por el polen llevado por el viento. Una vez madura, cada piña tiene entre 200 y 300 piñones y cada árbol puede madurar unas 30 piñas.


Estos piñones son muy nutritivos y eran el alimento básico de los indígenas pehuenches, quienes los consumían cocidos o tostados y fabricaban bebidas fermentadas. Utilizaban también la resina que segrega la corteza del árbol como medicina cicatrizante. Lo consideraban árbol sagrado y algunas de sus ramas formaban el rehue (altar) en su Nguillatún (rogativa al Dios).


Texto sacado de aquí.

domingo, 2 de octubre de 2016

La cierva de Cerinea - Mitología Griega


< Leer el primer trabajo de Hércules
< Leer el segundo trabajo de Hércules


EL TERCER TRABAJO DE HÉRCULES





Euristeo y Hera estaban furiosos al saber que Heracles había logrado escapar de las garras del León de Nemea y de la hidra de Lerna, por lo que decidieron pensar en una tarea fatídica para el héroe. La tercera tarea no implicaba matar a una bestia, ya que quedaba claro que Heracles podía superar a los oponentes más fieros, por lo que Euristeo le hizo capturar a la hembra del ciervo de Cerinea, ya que era más rápida que una flecha.

Este mamífero majestuoso tenía pezuñas de bronce y una gran cornamenta de oro. Era un animal protegido ya que estaba consagrada por parte de la pléyade Táigete a la diosa de la caza, Artemisa (Diana en Roma). Era una de las cinco ciervas que la divinidad había intentado capturar en alguna que otra ocasión para engancharlas a su carro. Ésta, en cambio, había sido la única que había logrado escapar.

La cierva era un animal extremadamente veloz. Prueba de ello era que las fechas de el gran Heracles ni siquiera se acercaban a su cuerpo. Al inicio de su búsqueda, Heracles se despertó y pudo ver el destello de las astas de la cierva. Heracles la persiguió durante un año por Grecia, Tracia, Istria y la tierra Hiperbórea. En esta última tierra consiguió encontrarla bebiendo en el río, y le lanzó una red para así apresarla sin derramar su sangre, pues era tan venenosa que podía matar incluso a los inmortales del Olimpo.





Euristeo había dado la tarea de incitar la ira de Artemisa por la profanación de tan sagrado animal. Cuando volvía con el animal, Heracles se encontró a Artemisa con su hermano Apolo. Le rogó perdón, explicando que tuvo que capturarla como parte de su condena, pero que prometía devolverla. Artemisa le perdonó, evitando el plan de Euristeo para que le castigara, y así Heracles consiguió superar la prueba.



Texto sacado de aquí y aquí.

sábado, 1 de octubre de 2016

El complejo de Aquiles - Mitología Griega


< Leer historia de Casandra

EL TALÓN DE AQUILES




Aquiles, hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo, fue uno de los grandes héroes de la mitología griega. De todos los que lucharon en la Guerra de Troya fue el más reconocido. Su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos, pero eso no significaba que pudiese asistir a la caída de Troya.

Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su muerte fue anticipada y, al contrario que otras figuras como Heracles (Hércules), no le esperaba la edificación, sino una vida de desesperanza en el mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran pagar por vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada. Este tipo de vida siempre conlleva una muerte prematura, tal y como muestran los ejemplos de Alejandro Magno, conquistador macedonio que admiraba al propio Aquiles.

Al principio, tanto Zeus como Poseidón cortejaron a la encantadora Tetis, hija de Nereo, dios del mar, pero como debido a una antigua predicción el hijo de Tetis superaría a su padre, se convirtió en esposa de Peleo, rey de Fitia en Tesalea.

Durante su magnífica ceremonia de bodas se sembraron las semillas de la Guerra de Troya cuando Eris, diosa de la discordia, arrojó una manzana dorada sobre los invitados. Iba destinada a Hera, la diosa más bella, pero Atenea y Afrodita iniciaron una pelea con ella para dilucidar quién merecía la manzana, siendo Paris, príncipe de la corona de Troya, el que juzgó finalmente a petición de todos, con un resultado desastroso.

Tetis sabía que su hijo se convertiría en un destacado héroe, pero también sabía que no llegaría a alcanzar la madurez. Con todo el amor que le podía dar, hizo cuanto pudo para cambiar su destino, hasta bañar a su hijo en las aguas de la laguna Estigia que conducía al Averno para hacerle inmortal. Y casi lo consiguió, pero cuando sumergió a su pequeño en el agua, el talón por el que le sujetaba quedó fuera del agua, y eso provocó que siguiese siendo mortal. Finalmente fue el «talón de Aquiles» el elemento fatal para el héroe.

Otra versión cuenta que Tetis lo ponía al fuego del hogar para quemar las partes mortales de su cuerpo y luego ungía al niño con ambrosía, hasta que fue interrumpida por Peleo, quien le arrebató al niño de sus manos y éste quedó con un talón carbonizado. Enfurecida, Tetis los abandonó a ambos y Peleo sustituyó el talón quemado de Aquiles por la taba del gigante Dámiso, famoso por su gran velocidad. Esta versión también comenta por qué le llamaban “el de los pies ligeros”.

De esta historia de Aquiles surge el Complejo de Aquiles. Este complejo se caracteriza por una tendencia a ocultar las propias debilidades bajo una apariencia de invulnerabilidad.



Texto sacado de aquí.

La historia de Antígona - Mitología Griega


< Mito anterior, Edipo (muy recomendable leerlo antes)

ANTÍGONA



Antígona era hija de Edipo, rey de Tebas, y de su mujer y madre Yocasta. El dramaturgo griego Sófocles reflejó la historia en sus obras Edipo rey y Antígona.

Cuando Edipo se dio cuenta de que había matado a su padre accidentalmente y se había casado con su madre, se sacó los ojos. Fue expulsado de Tebas, mientras que Yocasta se suicidó. El tío de Edipo, Creón, pasó a detentar el poder en Tebas, si bien poco después los hermanos de Antígona, Eteocles y Polinices, se hicieron con el poder. Mientras tanto, Antígona acompañó a Edipo en su destierro por Grecia como un penitente ciego, le cuidó y siguió con él por muy malos que fueran los tiempos.

Finalmente, el rey Teseo de Atenas le concedió asilo y protección y fue allí donde encontró la tranquilidad que buscaba para poder morir en paz. Pero antes de que esto ocurriese, su segunda hija, Ismene, llegó con la noticia de que su hermano Eteocles había expulsado a su otro hermano Polinices para convertirse en único rey de Tebas. Tenía el apoyo de Creón, que incluso dirigió a su ejército hasta Atenas para capturar a Antígona e Ismene. Después de la intervención de Teseo, Creón cambió de opinión y las dos hermanas regresaron a Tebas voluntariamente.

Afrodita, la diosa del amor, nació de la espuma del mar y se alojó en la isla de Citera o en la de Chipre. La paloma estaba dedicada a ella.

En aquel momento, su hermano Polinices y sus seguidores habían iniciado una batalla contra su propia ciudad, muriendo poco después en un duelo con su otro hermano Eteocles, que también perdió la vida. Creón recuperó el poder y enterró a Eteocles con honores de rey, olvidándose de Polinices y dejándole a las afueras de la ciudad, toda una humillación para cualquier griego. Incluso prohibió que se le enterrase bajo pena de muerte, pero Antígona desafió al rey y enterró a su hermano muerto a pesar de la prohibición. Entonces Creón la hizo arrestar y la condenó a muerte, aunque para evitar ser acusado de provocar la muerte de un pariente ordenó que se la encerrase en una cueva con comida y bebida.



Poco después, el profeta ciego Tiresias le pidió a Creón que enterrase a Polinices y liberase a Antígona, y el rey, atemorizado por las palabras del profeta, siguió su consejo. Al descubrir la cueva vieron que se había ahorcado, lo que provocó el suicidio de la mujer de Creón y de su hijo Hemón que prometido en matrimonio a Antígona, había suplicado a su padre por su liberación.

Existen diversas versiones de este mito y en todas ellas se describe a Antígona como una mujer valiente con una moral muy recta, dentro de una familia marcada por la tragedia. La fascinación por este tema, desarrollada con brillantez por Sófocles sobre el 440 a.C, nunca ha remitido. Se trata de un drama interpretado de diversas formas, siendo una de las más conocidas la del dramaturgo francés Jean Anouilh (1910-1987) en la obra titulada Antígona.

De este mito surge el denominado “complejo de Antígona” que consiste en amar demasiado a tus padres, dar la vida para cuidarlos, como hizo Antígona, y en no aceptar las leyes naturales de la vida y del amor.



Texto sacado de aquí.

Apolo y Daphne - Mitología Griega


< Leer la leyenda de Orfeo y Eurídice

EL ORIGEN DE LOS LAURELES



Apolo, gran cazador, quiso matar a la temible serpiente Pitón que se escondía en el monte Párnaso.

Habiéndola herido con sus flechas, la siguió, moribunda, en su huída hacía el templo de Delfos. Allí acabó con ella mediante varios disparos de sus flechas.

Delfos era un lugar sagrado donde se pronunciaban los oráculos de la Madre Tierra. Hasta los dioses consultaban el oráculo y se sientieron ofendidos de que allí se hubiera cometido un asesinato. Querían que Apolo reparase de algún modo lo que había hecho, pero Apolo reclamó Delfos para sí. Se apoderó del oráculo y fundo unos juegos anuales que debían celebrarse en un gran anfiteatro, en la colina que había junto al templo.

Orgulloso Apolo de la victoria conseguida sobre la serpiente Pitón, se atrevió a burlarse del dios Eros (Cupido) por llevar arco y flechas siendo tan niño:

-¿Qué haces, joven afeminado -le dijo-, con esas armas? Sólo mis hombros son dignos de llevarlas. Acabo de matar a la serpiente Pitón, cuyo enorme cuerpo cubría muchas yugadas de tierra. Confórmate con que tus flechas hieran a gente enamoradiza y no quieras competir conmigo.

Irritado, Eros se vengó disparándole una flecha, que le hizo enamorarse locamente de la ninfa Daphne, hija de la Tierra y del río Ladón o del río tesalio Peneo, mientras a ésta le disparó otra flecha que le hizo odiar el amor y especialmente el de Apolo.

Apolo, loco de amor debido a la flecha de Eros, la persiguió y cuando iba a darle alcance, Daphne pidió ayuda a su padre, el río, el cual la transformó en laurel. En otras versiones, Daphne pide ayuda a su madre Gea. La metamorfosis de Daphne ha sido magistralmente descrita por Ovidio:

“Apenas había concluido la súplica, cuando todos los miembros se le entorpecen: sus entrañas se cubren de una tierna corteza, los cabellos se convierten en hojas, los brazos en ramas, los pies, que eran antes tan ligeros, se transforman en retorcidas raíces, ocupa finalmente el rostro la altura y sólo queda en ella la belleza”.




Este nuevo árbol es, no obstante, el objeto del amor de Apolo, y puesta su mano derecha en el tronco, advierte que aún palpita el corazón de su amada dentro de la nueva corteza, y abrazando las ramas como miembros de su cariño, besa aquél árbol que parece rechazar sus besos. Por último le dice:

-Pues veo que ya no puedes ser mi esposa, al menos serás un árbol consagrado a mi deidad. Mis cabellos, mi lira y aljaba se adornarán de laureles. Tú ceñirás las sienes de los alegres capitanes cuando el alborozo publique su triunfo y suban al capitolio con los despojos que hayan ganado a sus enemigos. Serás fidelísima guardia de las puertas de los emperadores, cubriendo con tus ramas la encina que está en medio, y así como mis cabellos se conservan en su estado juvenil, tus hojas permanecerán siempre verdes.

Simbología: Apolo era el dios de la música y de las artes. La lira de siete cuerdas era el instrumento particular de Apolo; la corona de laurel, tradicionalmente se colocaba en la cabeza de músicos y poetas.

"A Dafne ya los brazos le crecían, y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas ví que se tornaban, los cabellos que al oro oscurecían. De áspera corteza se cubrían los tiernos miembros, que aún balbuciendo estaban; los blancos pies en la tierra se incaban y en torcidas raíces se volvían Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza que llorar, crecer hacía el árbol que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño! Que con lloralla cresca cada día la causa y la razón por qué lloraba."

Garcilaso De La Vega

A raíz de este mito surge el complejo de Daphne, que es el miedo de las muchachas a la sexualidad.


Texto sacado de aquí.

El mito de Electra - Mitología Griega



LA VENGANZA POR AGAMENÓN



El mito de Electra cuenta la historia de la hija de Agamenón, rey de Micenas, y su esposa, la reina Clitemnestra, hermana de Helena de Troya. Agamenón y Clitemnestra tenían además otro hijo más joven, Orestes, y otra hija de nombre Ifigenia. Ifigenia, según cuenta Homero en la Iliada, fue sacrificada por su propio padre a cambio de protección en su camino hacia Troya.

Tras la huida de Helena con Paris, Agamenón se embarcó rumbo a Troya y allí permaneció asediando la ciudad hasta que finalmente se pudo hacer con ella tras colar dentro el famoso Caballo de Troya. Diez años duró el asedio. Mientras la reina Clitemnestra fue seducida por el ambicioso Egisto y se convirtieron en amantes.

Pero el rey volvió y tomó posesión de su casa y de su reino. En cuanto tuvieron ocasión, Egisto asesinó a sangre fría a Agamenón para eliminarlo como obstáculo en su camino hacia el poder. Clitemnestra fue su cómplice. Electra fue testigo y en su interior comenzó a crecer el odio hacia Egisto, pero sobre todo hacia su propia madre por haberle arrebatado a su padre.



Desde ese momento Electra no vivió sino esperando el momento en que pudiera vengar la muerte de Agamenón. Protegió a su hermano pequeño enviándolo lejos, al monte Parnaso, bajo la protección del rey Estrofio, hasta que tuviera edad suficiente como para reclamar el trono y ejecutar su venganza.

El día llegó, unos años después, cuando Orestes volvió ya convertido en adulto y consiguió colarse en el palacio real tras haber hecho creer a todos que había muerto. Su objetivo era acabar con Egisto y  Clitemnestra y reclamar su lugar como sucesor legítimo de su padre. Así lo hizo, pero la visión de su madre muerta con su puñal en el pecho lo empujó hacia un estado de locura que lo hizo huir y, según cuentan algunos autores clásicos, refugiarse en el templo del Oráculo de Delfos atormentado por las Furias.

Cuentan las distintas versiones de este mito que Orestes fue perdonado por los propios dioses ya que su venganza fue el punto final de la injusticia cometida contra los hermanos. Un tiempo después Electra contrajo matrimonio con Pílades, hijo del rey Estrofio y amigo de confianza de Orestes durante su niñez en el exilio.

De este mito surge el término “Complejo de Electra” que consiste en cuando la hija siente amor por el padre y antipatía por la madre, es lo contrario al complejo de Edipo.



Texto sacado de aquí.

Complejo de Edipo - Mitología Griega

EL ENIGMA DE LA ESFINGE



Cuentan que en la Antigua Grecia, concretamente en la ciudad de Tebas de la región de Beocia, reinaba Layo acompañado de su esposa Yocasta. Como era tradicional en aquel tiempo y lugar, el rey Layo acudía habitualmente a consultar al Oráculo de Delfos y poder así decidir en base a lo que éste le predecía, a sus vaticinios sobre los que no cabía duda alguna.

Pero he aquí que cierto día en el que el Rey se encontraba ante el sabio Oráculo, éste le predijo que sería asesinado a manos de su propio hijo. Layo, terriblemente acongojado y asustado, regresó a junto a su esposa y planeó cómo actuaría cuando naciera su primer vástago. Así, cuando Yocasta trajo al mundo al primogénito, el atemorizado y cobarde Rey mandó que ataran los pies al bebé y que lo abandonaran a su suerte a los pies del monte Citerón, esperando así que muriera, y con él, la amenaza de una muerte segura.

Pero el destino tenía otros planes… Melibeo, un pastor de la zona que se dirigía hacia la ciudad de Corinto, encontró al desamparado recién nacido y, apiadándose de su situación, lo llevó consigo y finalmente lo dejó al cuidado de otro rey, el rey Pólibo, que junto a su consorte Mérope, cuidaron del hijo de Layo como si fuera suyo.

Y pasaron los años. Edipo, el bebé ya convertido en hombre, acudió al Oráculo de Delfos como era costumbre y recibió un vaticinio que lo dejó lleno de estupor y preocupación: mataría a su padre y se casaría con su madre. Tras recuperar un poco la calma, decidió abandonar su tierra, su casa y su familia para huir de tan atroz destino. Y se marchó… eligiendo como nuevo hogar la ciudad de Tebas. Pero en el camino tuvo la mala suerte de ser atropellado por un carruaje cuando pasaba por un lugar estrecho. Tan pésimo era su humor y tanta rabia llevaba en su interior que, ensañándose con el conductor del carruaje, le dio muerte. Y dicho conductor no era otro que el rey Layo, su verdadero padre, aunque Edipo aún no lo sabía.

Tiempo después, (Edipo pensó que era mejor no llegar aún a la ciudad por si descubrían su crimen), cuando ya había vuelto a encomendar sus pasos hacia Tebas, encontró a las puertas de ésta a la temida Esfinge, la cual planteaba una adivinanza o enigma a todo aquel que pasara. El no dar la respuesta correcta suponía ser devorado por el monstruo mitológico.

La pregunta era: ¿Cual es el animal que tiene cuatro patas al amanecer, al mediodía dos y al atardecer tres?. La pronta respuesta de Edipo fue: “El hombre, que gatea de niño, camina sobre sus dos pies en la edad adulta y, cuando se vuelve anciano, usa un bastón“.



La Esfinge, llena de ira, se lanzó al vacío suicidándose. Al fin Tebas había sido liberada. Y la recompensa a tan grande y heroíca hazaña era la de casarse con Yocasta, la viuda del rey Layo, muerto en un camino. Y así se cumplió la profecía del oráculo de Delfos.

El ya rey Edipo y Yocasta llegan a tener cuatro hijos, los cuales fueron llamados Antígona, Eteocles, Polinices e Ismene. Y no fueron malos años, pero un día una epidemia se cebó con la ciudad y Edipo acudió de nuevo al Oráculo para conocer el origen de tanta desgracia. La respuesta del mensajero de Apolo fue contundente: todo pasaría cuando fuera descubierto y desterrado el asesino del anterior rey.

Edipo, preocupado por su familia, consultó al prestigioso vidente Tiresias con la esperanza de acabar con la plaga que asolabaTebas. Pero lo que descubrió lo dejó perplejo y horrorizado, descubrió que aquel a quien había dado muerte años atrás era Layo, que era su padre verdadero, y que efectivamente, y tal y como le habían predicho, había acabado casándose con su madre.


La verdad era demasiado despiadada… Yocasta se suicidó al comprender que su marido era en realidad su hijo perdido y sus hijos Eteocles y Polinices lo maldijeron de por vida. Sólo Antígona se queda con él hasta que muere de viejo. Viejo y ciego desde aquel fatídico día, pues al enterarse de la verdad, Edipo se quita los ojos con un broche del vestido de Yocasta.

De este mito nace el complejo de Edipo, que en psicología se utiliza para referirse a los hijos que sienten amor hacia su madre pero desprecio hacia su padre.

Texto sacado de aquí.

> La historia continúa, lee la historia de Antígona