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EL TALÓN DE AQUILES
Aquiles, hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo, fue uno
de los grandes héroes de la mitología griega. De todos los que lucharon en la
Guerra de Troya fue el más reconocido. Su papel en la guerra fue decisivo para
la victoria de los griegos, pero eso no significaba que pudiese asistir a la
caída de Troya.
Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su
muerte fue anticipada y, al contrario que otras figuras como Heracles
(Hércules), no le esperaba la edificación, sino una vida de desesperanza en el
mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de
Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran pagar por
vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada. Este tipo de vida siempre
conlleva una muerte prematura, tal y como muestran los ejemplos de Alejandro
Magno, conquistador macedonio que admiraba al propio Aquiles.
Al principio, tanto Zeus como Poseidón cortejaron a la
encantadora Tetis, hija de Nereo, dios del mar, pero como debido a una antigua
predicción el hijo de Tetis superaría a su padre, se convirtió en esposa de Peleo,
rey de Fitia en Tesalea.
Durante su magnífica ceremonia de bodas se sembraron las
semillas de la Guerra de Troya cuando Eris, diosa de la discordia, arrojó una
manzana dorada sobre los invitados. Iba destinada a Hera, la diosa más bella,
pero Atenea y Afrodita iniciaron una pelea con ella para dilucidar quién
merecía la manzana, siendo Paris, príncipe de la corona de Troya, el que juzgó
finalmente a petición de todos, con un resultado desastroso.
Tetis sabía que su hijo se convertiría en un destacado
héroe, pero también sabía que no llegaría a alcanzar la madurez. Con todo el
amor que le podía dar, hizo cuanto pudo para cambiar su destino, hasta bañar a
su hijo en las aguas de la laguna Estigia que conducía al Averno para hacerle
inmortal. Y casi lo consiguió, pero cuando sumergió a su pequeño en el agua, el
talón por el que le sujetaba quedó fuera del agua, y eso provocó que siguiese
siendo mortal. Finalmente fue el «talón de Aquiles» el elemento fatal para el
héroe.
Otra versión cuenta que Tetis lo ponía al fuego del hogar
para quemar las partes mortales de su cuerpo y luego ungía al niño con
ambrosía, hasta que fue interrumpida por Peleo, quien le arrebató al niño de
sus manos y éste quedó con un talón carbonizado. Enfurecida, Tetis los abandonó
a ambos y Peleo sustituyó el talón quemado de Aquiles por la taba del gigante
Dámiso, famoso por su gran velocidad. Esta versión también comenta por qué le
llamaban “el de los pies ligeros”.
De esta historia de Aquiles surge el Complejo de Aquiles.
Este complejo se caracteriza por una tendencia a ocultar las propias
debilidades bajo una apariencia de invulnerabilidad.
Texto sacado de aquí.